lunes, 30 de septiembre de 2019

EVANGELIO DEL LUNES XXVI DEL T. ORDINARIO 30 DE SEPTIEMBRE SAN JERÓNIMO

El más pequeño entre todos ustedes, ése es el más grande.








Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 9, 46-50

Un día, surgió entre los discípulos una discusión sobre quién era el más grande de ellos. Dándose cuenta Jesús de lo que estaban discutiendo, tomó a un niño, lo puso junto a sí y les dijo: "El que reciba a este niño en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe también al que me ha enviado. En realidad el más pequeño entre todos ustedes, ése es el más grande". Entonces, Juan le dijo: "Maestro, vimos a uno que estaba expulsando a los demonios en tu nombre; pero se lo prohibimos, porque no anda con nosotros". Pero Jesús respondió: "No se lo prohíban, pues el que no está contra ustedes, está en favor de ustedes". 

Palabra del Señor. 


Gloria a ti, Señor Jesús.


PALABRA DE DIOS DIARIA



domingo, 29 de septiembre de 2019

EVANGELIO DEL DOMINGO XXVI DEL T. ORDINARIO 29 DE SEPTIEMBRE

Recibiste bienes en tu vida y Lázaro, males; ahora él goza de consuelo, mientras que tú sufres tormentos.








Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 16, 19-311.


En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: "Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y telas finas y banqueteaba espléndidamente cada día. Y un mendigo, llamado Lázaro, yacía a la entrada de su casa, cubierto de llagas y ansiando llenarse con las sobras que caían de la mesa del rico. Y hasta los perros se acercaban a lamerle las llagas.


Sucedió, pues, que murió el mendigo y los ángeles lo llevaron al seno de Abraham. Murió también el rico y lo enterraron. Estaba éste en el lugar de castigo, en medio de tormentos, cuando levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham y a Lázaro junto a él.

Entonces gritó: 'Padre Abraham, ten piedad de mí. Manda a Lázaro que moje en agua la punta de su dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas'. Pero Abraham le contestó: 'Hijo, recuerda que en tu vida recibiste bienes y Lázaro, en cambio, males. Por eso él goza ahora de consuelo, mientras que tú sufres tormentos. Además, entre ustedes y nosotros se abre un abismo inmenso, que nadie puede cruzar, ni hacia allá ni hacia acá'.

El rico insistió: 'Te ruego, entonces, padre Abraham, que mandes a Lázaro a mi casa, pues me quedan allá cinco hermanos, para que les advierta y no acaben también ellos en este lugar de tormentos'. Abraham le dijo: 'Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen'. Pero el rico replicó: 'No, padre Abraham. Si un muerto va a decírselo, entonces sí se arrepentirán'. Abraham repuso: 'Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso, ni aunque resucite un muerto' ".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti Señor Jesús.





PALABRA DE DIOS DIARIA



sábado, 28 de septiembre de 2019

EVANGELIO DEL SÁBADO XXV DEL T. ORDINARIO 28 DE SEPTIEMBRE

El Hijo del hombre va a ser entregado. - Tenían miedo de preguntarle acerca de este asunto.







Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 9, 43-45

En aquel tiempo, como todos comentaban, admirados, los prodigios que Jesús hacía, éste dijo a sus discípulos: "Presten mucha atención a lo que les voy a decir: El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres". Pero ellos no entendieron estas palabras, pues un velo les ocultaba su sentido y se las volvía incomprensibles. Y tenían miedo de preguntarle acerca de este asunto. 

Palabra del Señor. 



Gloria a ti, Señor Jesús.


PALABRA DE DIOS DIARIA



viernes, 27 de septiembre de 2019

EVANGELIO DEL VIERNES XXV DEL T. ORDINARIO 27 DE SEPTIEMBRE SAN VICENTE DE PAUL

Tú eres el Mesías de Dios. - Es necesario que el Hijo del hombre sufra mucho.








Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 9, 18-22


Un día en que Jesús, acompañado de sus discípulos, había ido a un lugar solitario para orar, les preguntó: "¿Quién dice la gente que soy yo?" Ellos contestaron: "Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; y otros, que alguno de los antiguos profetas, que ha resucitado".


Él les dijo: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?" Respondió Pedro: "El Mesías de Dios". Él les ordenó severamente que no lo dijeran a nadie.

Después les dijo: "Es necesario que el Hijo del hombre sufra mucho, que sea rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que sea entregado a la muerte y que resucite al tercer día". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.



PALABRA DE DIOS DIARIA



jueves, 26 de septiembre de 2019

EVANGELIO DEL JUEVES XXV DEL T. ORDINARIO 26 DE SEPTIEMBRE

A Juan yo lo mandé decapitar. ¿Quién es entonces éste de quien oigo semejantes cosas?






Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 9, 7-9

En aquel tiempo, el rey Herodes se enteró de todos los prodigios que Jesús hacía y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado; otros, que había regresado Elías, y otros, que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas. Pero Herodes decía: "A Juan yo lo mandé decapitar. ¿Quién será, pues, éste del que oigo semejantes cosas?" Y tenía curiosidad de ver a Jesús. 

Palabra del Señor. 


Gloria a ti Señor Jesús.


PALABRA DE DIOS DIARIA



miércoles, 25 de septiembre de 2019

EVANGELIO DEL MIÉRCOLES XXV DEL T. ORDINARIO 25 DE SEPTIEMBRE

Los envió a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos.







Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 9, 1-6


En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar toda clase de demonios y para curar enfermedades. Luego los envió a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos.


Y les dijo: "No lleven nada para el camino: ni bastón, ni morral, ni comida, ni dinero, ni dos túnicas. Quédense en la casa donde se alojen, hasta que se vayan de aquel sitio. Y si en algún pueblo no los reciben, salgan de ahí y sacúdanse el polvo de los pies en señal de acusación".

Ellos se pusieron en camino y fueron de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio y curando en todas partes.

Palabra del Señor. 


Gloria a ti, Señor Jesús.


PALABRA DE DIOS DIARIA



martes, 24 de septiembre de 2019

EVANGELIO DEL MARTES XXV DEL T. ORDINARIO 24 DE SEPTIEMBRE

Mi madre y mis hermanos son aquellos que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica.






Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 8, 19-21


En aquel tiempo, fueron a ver a Jesús su madre y sus parientes, pero no podían llegar hasta donde Él estaba porque había mucha gente. Entonces alguien le fue a decir: "Tu madre y tus hermanos están allá afuera y quieren verte".


Pero Él respondió: "Mi madre y mis hermanos son aquellos que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.




PALABRA DE DIOS DIARIA



lunes, 23 de septiembre de 2019

EVANGELIO DEL LUNES XXV DEL T. ORDINARIO 23 DE SEPTIEMBRE SAN PÍO DE PIETRELCINA

La vela se pone en el candelero, para que los que entren puedan ver.








Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 8, 16-18


En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "Nadie enciende una vela y la tapa con alguna vasija o la esconde debajo de la cama, sino que la pone en un candelero, para que los que entren puedan ver la luz. Porque nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a hacerse público.

Fíjense, pues, si están entendiendo bien, porque al que tiene se le dará más; pero al que no tiene se le quitará aun aquello que cree tener". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.




PALABRA DE DIOS DIARIA



domingo, 22 de septiembre de 2019

EVANGELIO DEL DOMINGO XXV DEL T. ORDINARIO 22 DE SEPTIEMBRE

No pueden ustedes servir a Dios y al dinero.







Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 16, 1-13


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Había una vez un hombre rico que tenía un administrador, el cual fue acusado ante él de haberle malgastado sus bienes. Lo llamó y le dijo: `¿Es cierto lo que me han dicho de ti? Dame cuenta de tu trabajo, porque en adelante ya no serás administrador'. Entonces el administrador se puso a pensar: `¿Que voy a hacer ahora que me quitan el trabajo? No tengo fuerzas para trabajar la tierra y me da vergüenza pedir limosna. Ya sé lo que voy a hacer, para tener a alguien que me reciba en su casa, cuando me despidan'.


Entonces fue llamando uno por uno a los deudores de su amo. Al primero le preguntó: `¿Cuánto le debes a mi amo?' El hombre respondió: 'Cien barriles de aceite'. El administrador le dijo: 'Toma tu recibo, date prisa y haz otro por cincuenta'. Luego preguntó al siguiente: 'Y tú, ¿cuánto debes?' Éste respondió: 'Cien sacos de trigo'. El administrador le dijo: 'Toma tu recibo y haz otro por ochenta'.

El amo tuvo que reconocer que su mal administrador había procedido con habilidad. Pues los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus negocios, que los que pertenecen a la luz.

Y yo les digo: Con el dinero, tan lleno de injusticias, gánense amigos que, cuando ustedes mueran, los reciban en el cielo. El que es fiel en las cosas pequeñas, también es fiel en las grandes; y el que es infiel en las cosas pequeñas, también es infiel en las grandes. Si ustedes no son fieles administradores del dinero, tan lleno de injusticias, ¿quién les confiará los bienes verdaderos? Y si no han sido fieles en lo que no es de ustedes, ¿quién les confiará lo que sí es de ustedes?

No hay criado que pueda servir a dos amos, pues odiará a uno y amará al otro, o se apegará al primero y despreciará al segundo. En resumen, no pueden ustedes servir a Dios y al dinero". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.







sábado, 21 de septiembre de 2019

EVANGELIO DEL SÁBADO XXIV DEL T. ORDINARIO 21 DE SEPTIEMBRE SAN MATEO APÓSTOL

Sígueme. Él se levantó y lo siguió.







Proclamación del santo Evangelio según san Mateo: 9, 9-13


En aquel tiempo, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a su mesa de recaudador de impuestos, y le dijo: "Sígueme". Él se levantó y lo siguió.


Después, cuando estaba a la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores se sentaron también a comer con Jesús y sus discípulos. Viendo esto, los fariseos preguntaron a los discípulos: "¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?" Jesús los oyó y les dijo: "No son los sanos los que necesitan de médico, sino los enfermos. Vayan, pues, y aprendan lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.



PALABRA DE DIOS DIARIA