viernes, 30 de noviembre de 2018

EVANGELIO DEL VIERNES XXXIV DEL T. ORDINARIO 30 DE NOVIEMBRE SAN ANDRÉS APÓSTOL

Ellos, inmediatamente, dejando las redes, lo siguieron.




SAN ANDRÉS APÓSTOL

Proclamación del santo Evangelio según san Mateo: 4, 18-22


Una vez que Jesús caminaba por la ribera del mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado después Pedro, y Andrés, los cuales estaban echando las redes al mar, porque eran pescadores. Jesús les dijo: "Síganme y los haré pescadores de hombres". Ellos inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.


Pasando más adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que estaban con su padre en la barca, remendando las redes, y los llamó también. Ellos, dejando enseguida la barca y a su padre, lo siguieron. 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.




PALABRA DE DIOS DIARIA



jueves, 29 de noviembre de 2018

EVANGELIO DEL JUEVES XXXIV DEL T. ORDINARIO 29 DE NOVIEMBRE

Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que se cumpla el plazo señalado por Dios.







Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 21, 20-28


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Cuando vean a Jerusalén sitiada por un ejército, sepan que se aproxima su destrucción. Entonces, los que estén en Judea, que huyan a los montes; los que estén en la ciudad, que se alejen de ella; los que estén en el campo, que no vuelvan a la ciudad; porque esos días serán de castigo para que se cumpla todo lo que está escrito.


¡Pobres de las que estén embarazadas y de las que estén criando en aquellos días! Porque vendrá una gran calamidad sobre el país y el castigo de Dios se descargará contra este pueblo. Caerán al filo de la espada, serán llevados cautivos a todas las naciones y Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que se cumpla el plazo que Dios les ha señalado.

Habrá señales prodigiosas en el sol, en la luna y en las estrellas. En la tierra, las naciones se llenarán de angustia y de miedo por el estruendo de las olas del mar; la gente se morirá de terror y de angustiosa espera por las cosas que vendrán sobre el mundo, pues hasta las estrellas se bambolearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube, con gran poder y majestad. Cuando estas cosas comiencen a suceder, pongan atención y levanten la cabeza, porque se acerca la hora de su liberación".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.




PALABRA DE DIOS DIARIA



miércoles, 28 de noviembre de 2018

EVANGELIO DEL MIÉRCOLES XXXIV DEL T. ORDINARIO 28 DE NOVIEMBRE

Todos los odiarán a ustedes por causa mía. Sin embargo, ni un cabello de su cabeza perecerá.




SANTA CATALINA LABOURÉ RELIGIOSA

Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 21, 12-19


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Los perseguirán y los apresarán, los llevarán a los tribunales y a la cárcel, y los harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Con esto ustedes darán testimonio de mí.


Grábense bien que no tienen que preparar de antemano su defensa, porque yo les daré palabras sabias, a las que no podrá resistir ni contradecir ningún adversario de ustedes.

Los traicionarán hasta sus propios padres, hermanos, parientes y amigos. Matarán a algunos de ustedes, y todos los odiarán por causa mía. Sin embargo, ni un cabello de su cabeza perecerá. Si se mantienen firmes, conseguirán la vida".

Palabra del Señor. 

martes, 27 de noviembre de 2018

EVANGELIO DEL MARTES XXXIV DEL T. ORDINARIO 27 DE NOVIEMBRE

No quedará piedra sobre piedra.







Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 21, 5-11




En aquel tiempo, como algunos ponderaban la solidez de la construcción del templo y la belleza de las ofrendas votivas que lo adornaban, Jesús dijo: "Días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra de todo esto que están admirando; todo será destruido".


Entonces le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo va a ocurrir esto y cuál será la señal de que ya está a punto de suceder?".

Él les respondió: "Cuídense de que nadie los engañe, porque muchos vendrán usurpando mi nombre y dirán: 'Yo soy el Mesías. El tiempo ha llegado'. Pero no les hagan caso. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones, que no los domine el pánico, porque eso tiene que acontecer, pero todavía no es el fin".

Luego les dijo: "Se levantará una nación contra otra y un reino contra otro. En diferentes lugares habrá grandes terremotos, epidemias y hambre, y aparecerán en el cielo señales prodigiosas y terribles".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


lunes, 26 de noviembre de 2018

EVANGELIO DEL LUNES XXXIV DEL T. ORDINARIO 26 DE NOVIEMBRE

Vio a una viuda pobre que echaba dos moneditas.




SAN CONRADO OBISPO

Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 21, 1-4


En aquel tiempo, levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que echaban sus donativos en las alcancías del templo. Vio también a una viuda pobre, que echaba allí dos moneditas, y dijo: "Yo les aseguro que esa pobre viuda ha dado más que todos. Porque éstos dan a Dios de lo que les sobra; pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir".


Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.





domingo, 25 de noviembre de 2018

EVANGELIO DEL DOMINGO DE LA SOLEMNIDAD DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO 25 DE NOVIEMBRE

Tú lo has dicho. Soy rey.








Proclamación del santo Evangelio según san Juan: 18, 33-37


En aquel tiempo, preguntó Pilato a Jesús: "¿Eres tú el rey de los judíos?" Jesús le contestó: "¿Eso lo preguntas por tu cuenta o te lo han dicho otros?" Pilato le respondió: "¿Acaso soy yo judío? Tu pueblo y los sumos sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué es lo que has hecho?" Jesús le contestó: "Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuera de este mundo, mis servidores habrían luchado para que no cayera yo en manos de los judíos. Pero mi Reino no es de aquí".


Pilato le dijo: "¿Conque tú eres rey?" Jesús le contestó: "Tú lo has dicho. Soy rey. Yo nací y vine al mundo para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.





sábado, 24 de noviembre de 2018

EVANGELIO DEL SÁBADO XXXIII DEL T. ORDINARIO 24 DE NOVIEMBRE SANTOS ANDRÉS DUNG-LAC, PRÉSBÍTERO, y COMPAÑEROS, MÁRTIRES (ROJO)

Dios no es Dios de muertos, sino de vivos.









Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 20, 27-40


En aquel tiempo, se acercaron a Jesús algunos saduceos. Como los saduceos niegan la resurrección de los muertos, le preguntaron: "Maestro, Moisés nos dejó escrito que si alguno tiene un hermano casado que muere sin haber tenido hijos, se case con la viuda para dar descendencia a su hermano. Hubo una vez siete hermanos, el mayor de los cuales se casó y murió sin dejar hijos. El segundo, el tercero y los demás, hasta el séptimo, tomaron por esposa a la viuda y todos murieron sin dejar sucesión. Por fin murió también la viuda. Ahora bien, cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa la mujer, pues los siete estuvieron casados con ella?".


Jesús les dijo: "En esta vida, hombres y mujeres se casan, pero en la vida futura, los que sean juzgados dignos de ella y de la resurrección de los muertos, no se casarán ni podrán ya morir, porque serán como los ángeles e hijos de Dios, pues él los habrá resucitado.

Y que los muertos resucitan, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven". Entonces, unos escribas le dijeron: "Maestro, has hablado bien". Y a partir de ese momento ya no se atrevieron a preguntarle nada.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.





viernes, 23 de noviembre de 2018

EVANGELIO DEL VIERNES XXXIII DEL T. ORDINARIO 23 DE NOVIEMBRE BEATO MIGUEL AGUSTÍN PRO PRESBÍTERO Y MÁRTIR

Ustedes han convertido la casa de Dios en cueva de ladrones.






Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 19, 45-48


Aquel día, Jesús entró en el templo y comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban allí, diciéndoles: "Está escrito: Mi casa es casa de oración; pero ustedes la han convertido en cueva de ladrones".


Jesús enseñaba todos los días en el templo. Por su parte, los sumos sacerdotes, los escribas y los jefes del pueblo, intentaban matarlo, pero no encontraban cómo hacerlo, porque todo el pueblo estaba pendiente de sus palabras.

Palabra del Señor. 


Gloria a ti, Señor Jesús.


PALABRA DE DIOS DIARIA



jueves, 22 de noviembre de 2018

EVANGELIO DEL JUEVES XXXIII DEL T. ORDINARIO 22 DE NOVIEMBRE SANTA CECILIA VIRGEN Y MÁRTIR

Si comprendieras lo que puede conducirte a la paz.








Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 19, 41-44


En aquel tiempo, cuando Jesús estuvo cerca de Jerusalén y contempló la ciudad, lloró por ella y exclamó: "¡Si en este día comprendieras tú lo que puede conducirte a la paz! Pero eso está oculto a tus ojos. Ya vendrán días en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán y te atacarán por todas partes y te arrasarán. Matarán a todos tus habitantes y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no aprovechaste la oportunidad que Dios te daba".


Palabra del Señor. 


Gloria a ti, Señor Jesús.


PALABRA DE DIOS DIARIA



miércoles, 21 de noviembre de 2018

EVANGELIO DEL MIÉRCOLES XXXIII DEL T. ORDINARIO 21 DE NOVIEMBRE LA PRESENTACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

¿Por qué no pusiste mi dinero en el banco?








Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 19, 11-28


En aquel tiempo, como ya se acercaba Jesús a Jerusalén y la gente pensaba que el Reino de Dios iba a manifestarse de un momento a otro, él les dijo esta parábola: "Había un hombre de la nobleza que se fue a un país lejano para ser nombrado rey y volver como tal. Antes de irse, mandó llamar a diez empleados suyos, les entregó una moneda de mucho valor a cada uno y les dijo: 'Inviertan este dinero mientras regreso'.


Pero sus compatriotas lo aborrecían y enviaron detrás de él a unos delegados que dijeran: 'No queremos que éste sea nuestro rey'. Pero fue nombrado rey, y cuando regresó a su país, mandó llamar a los empleados a quienes había entregado el dinero, para saber cuánto había ganado cada uno. Se presentó el primero y le dijo: `Señor, tu moneda ha producido otras diez monedas'. Él le contestó: 'Muy bien. Eres un buen empleado. Puesto que has sido fiel en una cosa pequeña, serás gobernador de diez ciudades'.

Se presentó el segundo y le dijo: 'Señor, tu moneda ha producido otras cinco monedas'. Y el señor le respondió: 'Tú serás gobernador de cinco ciudades'.

Se presentó el tercero y le dijo: 'Señor, aquí está tu moneda. La he tenido guardada en un pañuelo, pues te tuve miedo, porque eres un hombre exigente, que reclama lo que no ha invertido y cosecha lo que no ha sembrado'. El señor le contestó: 'Eres un mal empleado. Por tu propia boca te condeno. Tú sabías que yo soy un hombre exigente, que reclamo lo que no he invertido y que cosecho lo que no he sembrado, ¿por qué, pues, no pusiste mi dinero en el banco para que yo, al volver, lo hubiera recobrado con intereses?'.

Después les dijo a los presentes: 'Quítenle a éste la moneda y dénsela al que tiene diez'. Le respondieron: 'Señor, ya tiene diez monedas'. Él les dijo: 'Les aseguro que a todo el que tenga se le dará con abundancia, y al que no tenga, aun lo que tiene se le quitará. En cuanto a mis enemigos, que no querían tenerme como rey, tráiganlos aquí y mátenlos en mi presencia' ". Dicho esto, Jesús prosiguió su camino hacia Jerusalén al frente de sus discípulos.

Palabra del Señor. 


Gloria a ti, Señor Jesús.


PALABRA DE DIOS DIARIA



martes, 20 de noviembre de 2018

EVANGELIO DEL MARTES XXXIII DEL T. ORDINARIO 20 DE NOVIEMBRE

El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.







Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 19, 1-10


En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó, y al ir atravesando la ciudad, sucedió que un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de conocer a Jesús, pero la gente se lo impedía, porque Zaqueo era de baja estatura. Entonces corrió y se subió a un árbol para verlo cuando pasara por ahí. Al llegar a ese lugar, Jesús levantó los ojos y le dijo: "Zaqueo, bájate pronto, porque hoy tengo que hospedarme en tu casa".

Él bajó enseguida y lo recibió muy contento. Al ver esto, comenzaron todos a murmurar diciendo: "Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador". Zaqueo, poniéndose de pie, dijo a Jesús: "Mira, Señor, voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes, y si he defraudado a alguien, le restituiré cuatro veces más". Jesús le dijo: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también él es hijo de Abraham, y el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido".

Palabra del Señor. 


Gloria a ti, Señor Jesús.


PALABRA DE DIOS DIARIA