martes, 29 de noviembre de 2011

EVANGELIO DEL MIÉRCOLES I DE ADVIENTO 30 DE NOVIEMBRE SAN ANDRÉS APÓSTOL


Ellos inmediatamente, dejando las redes, lo siguieron.




Proclamación del santo Evangelio según san Mateo: 4, 18-22


Una vez que Jesús caminaba por la ribera del mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado después Pedro, y Andrés, los cuales estaban echando las redes al mar, porque eran pescadores. Jesús les dijo: "Síganme y los haré pescadores de hombres". Ellos inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.



Pasando más adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que estaban con su padre en la barca, remendando las redes, y los llamó también. Ellos, dejando enseguida la barca y a su padre, lo siguieron.



Palabra del Señor.


lunes, 28 de noviembre de 2011

EVANGELIO DEL MARTES I DE ADVIENTO 29 DE NOVIEMBRE


Jesús se llenó de júbilo en el Espíritu Santo.




Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 10, 21-24


En aquella misma hora, Jesús se llenó de júbilo en el Espíritu Santo y exclamó: "¡Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla! ¡Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien! Todo me lo ha entregado mi Padre y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar". 



Volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: "Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven. Porque yo les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron". 



Palabra del Señor.

EVANGELIO DEL LUNES I DE ADVIENTO 28 DE NOVIEMBRE


Muchos vendrán de oriente y occidente al Reino de los cielos.




Proclamación del santo Evangelio según san Mateo: 8, 5-11

En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaúm, se le acercó un oficial romano y le dijo: "Señor, tengo en mi casa un criado que está en cama, paralítico, y sufre mucho". Él le contestó: "Voy a curarlo". Pero el oficial le replicó: "Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa; con que digas una sola palabra, mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; cuando le digo a uno: '¡ve!, él va; al otro: `¡Ven!', y viene; a mi criado: '¡Haz esto!', y lo hace". Al oír aquellas palabras, se admiró Jesús y dijo a los que lo seguían: "Yo les aseguro que en ningún israelita he hallado una fe tan grande. Les aseguro que muchos vendrán de oriente y de occidente y se sentarán con Abraham, Isaac y Jacob en el Reino de los cielos". 

Palabra del Señor.

sábado, 26 de noviembre de 2011

EVANGELIO DEL DOMINGO I DE ADVIENTO 27 DE NOVIEMBRE


Velen, pues no saben a qué hora va a regresar el dueño de la casa.








Proclamación del santo Evangelio según san Marcos: 13, 33-37

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Velen y estén preparados, porque no saben cuándo llegará el momento. Así como un hombre que se va de viaje, deja su casa y encomienda a cada quien lo que debe hacer y encarga al portero que esté velando, así también velen ustedes, pues no saben a qué hora va a regresar el dueño de la casa: si al anochecer, a la medianoche, al canto del gallo o a la madrugada. No vaya a suceder que llegue de repente y los halle durmiendo. Lo que les digo a ustedes, lo digo para todos: permanezcan alerta". 

Palabra del Señor. 

viernes, 25 de noviembre de 2011

EVANGELIO DEL SÁBADO XXXIV DEL T. ORDINARIO 26 DE NOVIEMBRE


Velen para que puedan escapar de todo lo que ha de suceder.




Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 21, 34-36



En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Estén alerta, para que los vicios, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida no entorpezcan su mente y aquel día los sorprenda desprevenidos; porque caerá de repente como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra.



Velen, pues, y hagan oración continuamente, para que puedan escapar de todo lo que ha de suceder y comparecer seguros ante el Hijo del hombre".



 Palabra del Señor.

EVANGELIO DEL VIERNES XXXIV DEL T. ORDINARIO 25 DE NOVIEMBRE


Cuando vean que sucede esto, sepan que el Reino de Dios está cerca.




Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 21, 29-33

En aquel tiempo, Jesús propuso a sus discípulos esta comparación: "Fíjense en la higuera y en los demás árboles. 
Cuando ven que empiezan a dar fruto, saben que ya está cerca el verano. Así también, cuando vean que suceden las cosas que les he dicho, sepan que el Reino de Dios está cerca. Yo les aseguro que antes de, que esta generación muera, todo esto se cumplirá. Podrán dejar de existir el cielo y la tierra, pero mis palabras no dejarán de cumplirse". 

Palabra del Señor. 

jueves, 24 de noviembre de 2011

EVANGELIO DEL JUEVES XXXIV DEL T. ORDINARIO 24 DE NOVIEMBRE SAN ANDRÉS DUNG-LAC Y COMPAÑEROS MÁRTIRES


Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que se cumpla el plazo señalado por Dios.




Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 21, 20-28


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Cuando vean a Jerusalén sitiada por un ejército, sepan que se aproxima su destrucción. Entonces, los que estén en Judea, que huyan a los montes; los que estén en la ciudad, que se alejen de ella; los que estén en el campo, que no vuelvan a la ciudad; porque esos días serán de castigo para que se cumpla todo lo que está escrito.



¡Pobres de las que estén embarazadas y de las que estén criando en aquellos días! Porque vendrá una gran calamidad sobre el país y el castigo de Dios se descargará contra este pueblo. Caerán al filo de la espada, serán llevados cautivos a todas las naciones y Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que se cumpla el plazo que Dios les ha señalado.



Habrá señales prodigiosas en el sol, en la luna y en las estrellas. En la tierra las naciones se llenarán de angustia y de miedo por el estruendo de las olas del mar; la gente se morirá de terror y de angustiosa espera por las cosas que vendrán sobre el mundo, pues hasta las estrellas se bambolearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube, con gran poder y majestad. Cuando estas cosas comiencen a suceder, pongan atención y levanten la cabeza, porque se acerca la hora de su liberación".


 Palabra del Señor. 

martes, 22 de noviembre de 2011

EVANGELIO DEL MIÉRCOLES XXXIV DEL T. ORDINARIO 23 DE NOVIEMBRE


Todos los odiarán a ustedes por causa mía. Sin embargo, ni un cabello de su cabeza perecerá.





Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 21, 12-19


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Los perseguirán y los apresarán, los llevarán a los tribunales y a la cárcel, y los harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Con esto ustedes darán testimonio de mí.



Grábense bien que no tienen que preparar de antemano su defensa, porque yo les daré palabras sabias a las que no podrá resistir ni contradecir ningún adversario de ustedes. 



Los traicionarán hasta sus propios padres, hermanos, parientes y amigos. Matarán a algunos de ustedes, y todos los odiarán por causa mía. Sin embargo, ni un cabello de su cabeza perecerá. Si se mantienen firmes, conseguirán la vida". 

Palabra del Señor.

lunes, 21 de noviembre de 2011

EVANGELIO DEL MARTES XXXIV DEL T. ORDINARIO 22 DE NOVIEMBRE SANTA CECILIA


No quedará piedra sobre piedra.




Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 21, 5-11


En aquel tiempo, como algunos ponderaban la solidez de la construcción del templo y la belleza de las ofrendas votivas que lo adornaban, Jesús dijo: "Días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra de todo esto que están admirando; todo será destruido".



Entonces le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo va a ocurrir esto y cuál será la señal de que ya está a punto de suceder?".



Él les respondió: "Cuídense de que nadie los engañe, porque muchos vendrán usurpando mi nombre y dirán: 'Yo soy el Mesías. El tiempo ha llegado'. Pero no les hagan caso. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones, que no los domine el pánico, porque eso tiene que acontecer, pero todavía no es el fin".

Luego les dijo: "Se levantará una nación contra otra y un reino contra otro. En diferentes lugares habrá grandes terremotos, epidemias y hambre, y aparecerán en el cielo señales prodigiosas y terribles".

 Palabra del Señor.

domingo, 20 de noviembre de 2011

EVANGELIO DEL LUNES XXXIV DEL T. ORDINARIO 21 DE NOVIEMBRE LA PRESENTACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA


Una viuda pobre que echaba dos moneditas.


PRESENTACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA


Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 21, 1-4

En aquel tiempo, levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que echaban sus donativos en las alcancías del templo. Vio también a una viuda pobre, que echaba allí dos moneditas, y dijo: "Yo les aseguro que esa pobre viuda ha dado más que todos. Porque éstos dan a Dios de lo que les sobra; pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir". 

Palabra del Señor.

sábado, 19 de noviembre de 2011

EVANGELIO DEL DOMINGO XXXIV NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO 20 DE NOVIEMBRE


Se sentará en su trono de gloria y apartará a los unos de los otros.






Proclamación del santo Evangelio según san Mateo: 25, 31-46


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Cuando venga el Hijo del hombre, rodeado de su gloria, acompañado de todos sus ángeles, se sentará en su trono de gloria. Entonces serán congregadas ante Él todas las naciones, y Él apartará a los unos de los otros, como aparta el pastor a las ovejas de los cabritos, y pondrá a las ovejas a su derecha y a los cabritos a su izquierda.



Entonces dirá el rey a los de su derecha: 'Vengan, benditos de mi Padre; tomen posesión del Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo; porque estuve hambriento y me dieron de comer, sediento y me dieron de beber, era forastero y me hospedaron, estuve desnudo y me vistieron, enfermo y me visitaron, encarcelado y fueron a verme'. Los justos le contestarán entonces:



`Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o encarcelado y te fuimos a ver?' Y el rey les dirá:

'Yo les aseguro que, cuando lo hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron'.

Entonces dirá también a los de la izquierda: 'Apártense de mí, malditos; vayan al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles; porque estuve hambriento y no me dieron de comer, sediento y no me dieron de beber, era forastero y no me hospedaron, estuve desnudo y no me vistieron, enfermo y encarcelado y no me visitaron'.

Entonces ellos le responderán:

`Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de forastero o desnudo, enfermo o encarcelado y no te asistimos?'. Y Él les replicará:

`Yo les aseguro que, cuando no lo hicieron con uno de aquellos más insignificantes, tampoco lo hicieron conmigo'. Entonces irán éstos al castigo eterno y los justos a la vida eterna". 

Palabra del Señor. 

viernes, 18 de noviembre de 2011

EVANGELIO DEL SÁBADO XXXIII DEL T. ORDINARIO 19 DE NOVIEMBRE


Dios no es Dios de muertos, sino de vivos.




Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 20, 27-40


En aquel tiempo, se acercaron a Jesús algunos saduceos. Como los saduceos niegan la resurrección de los muertos, le preguntaron:



"Maestro, Moisés nos dejó escrito que si alguno tiene un hermano casado que muere sin haber tenido hijos, se case con la viuda para dar descendencia a su hermano. Hubo una vez siete hermanos, el mayor de los cuales se casó y murió sin dejar hijos. El segundo, el tercero y los demás, hasta el séptimo, tomaron por esposa a la viuda y todos murieron sin dejar sucesión. Por fin murió también la viuda. Ahora bien, cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa la mujer, pues los siete estuvieron casados con ella?".

Jesús les dijo:


"En esta vida hombres y mujeres se casan, pero en la vida futura, los que sean juzgados dignos de ella y de la resurrección de los muertos, no se casarán ni podrán ya morir, porque serán como los ángeles e hijos de Dios, pues Él los habrá resucitado.

Y que los muertos resucitan, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para El todos viven".

Entonces, unos escribas le dijeron: "Maestro, has hablado bien". Y a partir de ese momento ya no se atrevieron a preguntarle nada.

Palabra del Señor. 

miércoles, 16 de noviembre de 2011

EVANGELIO DEL VIERNES XXXIII DEL T. ORDINARIO 18 DE NOVIEMBRE


Ustedes han convertido la casa de Dios en cueva de ladrones.




Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 19, 45-48



Aquel día, Jesús entró en el templo y comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban allí, diciendo es: "Está escrito: Mi casa es casa de oración; pero ustedes la han convertido en cueva de ladrones".



Jesús enseñaba todos los días en el templo. Por su parte, los sumos sacerdotes, los escribas y los jefes del pueblo, intentaban matarlo, pero no encontraban cómo hacerlo, porque todo el pueblo estaba pendiente de sus palabras. 



Palabra del Señor.

EVANGELIO DEL JUEVES XXXIII DEL T. ORDINARIO 17 DE NOVIEMBRE


Si comprendieras lo que puede conducirte a la paz.





Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 19, 41-44


En aquel tiempo, cuando Jesús estuvo cerca de Jerusalén y contempló la ciudad, lloró por ella y exclamó:



"¡Si en este día comprendieras tú lo que puede conducirte a la paz! Pero eso está oculto a tus ojos. Ya vendrán días en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán y te atacarán por todas partes y te arrasarán. Matarán a todos tus habitantes y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no aprovechaste la oportunidad que Dios te daba".



 Palabra del Señor.

martes, 15 de noviembre de 2011

EVANGELIO DEL MIÉRCOLES XXXIII DEL T. ORDINARIO 16 DE NOVIEMBRE


¿Por qué no pusiste mi dinero en el banco?




Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 19, 11-28


En aquel tiempo, como ya se acercaba Jesús a Jerusalén y la gente pensaba que el Reino de Dios iba a manifestarse de un momento a otro, Él les dijo esta parábola:



"Había un hombre de la nobleza que se fue a un país lejano para ser nombrado rey y volver como tal. Antes de irse, mandó llamar a diez empleados suyos, les entregó una moneda de mucho valor a cada uno y les dijo: 'Inviertan este dinero mientras regreso'.



Pero sus compatriotas lo aborrecían y enviaron detrás de él a unos delegados que dijeran: `No queremos que éste sea nuestro rey'.

Pero fue nombrado rey, y cuando regresó a su país, mandó llamar a los empleados a quienes había entregado el dinero, para saber cuánto había ganado cada uno.

Se presentó el primero y le dijo: 'Señor, tu moneda ha producido otras diez monedas'. Él le contestó: 'Muy bien. Eres un buen empleado. Puesto que has sido fiel en una cosa pequeña, serás gobernador de diez ciudades'.

Se presentó el segundo y le dijo: 'Señor, tu moneda ha producido otras cinco monedas'. Y el señor le respondió: 'Tú serás gobernador de cinco ciudades'.

Se presentó el tercero y le dijo: 'Señor, aquí está tu moneda. La he tenido guardada en un pañuelo, pues te tuve miedo, porque eres un hombre exigente, que reclama lo que no ha invertido y cosecha lo que no ha sembrado'. El señor le contestó: 'Eres un mal empleado. Por tu propia boca te condeno. Tú sabías que yo soy un hombre exigente, que reclamo lo que no he invertido y que cosecho lo que no he sembrado, ¿por qué, pues, no pusiste mi dinero en el banco para que yo, al volver, lo hubiera recobrado con intereses?'. 

Después les dijo a los presentes: 'Quítenle a éste la moneda y dénsela al que tiene diez'. Le respondieron: 'Señor, ya tiene diez monedas'. Él les dijo: ‘Les aseguro que a todo el que tenga se le dará con abundancia, y al que no tenga, aun lo que tiene se le quitará. En cuanto a mis enemigos, que no querían tenerme como rey, tráiganlos aquí y mátenlos en mi presencia'".

Dicho esto, Jesús prosiguió su camino hacia Jerusalén al frente de sus discípulos.

 Palabra del Señor.

lunes, 14 de noviembre de 2011

EVANGELIO DEL MARTES XXXIII DEL T. ORDINARIO 15 DE NOVIEMBRE


El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.




Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 19, 1-10



En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó, y al ir atravesando la ciudad, sucedió que un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de conocer a Jesús, pero la gente se lo impedía, porque Zaqueo era de baja estatura. Entonces corrió y se subió a un árbol para verlo cuando pasara por ahí. Al llegar a ese lugar, Jesús levantó los ojos y le dijo:



"Zaqueo, bájate pronto, porque hoy tengo que hospedarme en tu casa".



El bajó enseguida y lo recibió muy contento. Al ver esto, comenzaron todos a murmurar diciendo: "Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador".

Zaqueo, poniéndose de pie, dijo a Jesús: "Mira, Señor, voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes, y si he defraudado a alguien, le restituiré cuatro veces más". Jesús le dijo: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también él es hijo de Abraham, y el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido".

 Palabra del Señor.

domingo, 13 de noviembre de 2011

EVANGELIO DEL LUNES XXXIII DEL T. ORDINARIO 14 DE NOVIEMBRE


¿Qué quieres que haga por ti? - Señor, que vea.

Greco Curacion ciego




Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 18, 35-43


En aquel tiempo, cuando Jesús se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado a un lado del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello, y le explicaron que era Jesús el nazareno, que iba de camino. Entonces él comenzó a gritar: "¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!". Los que iban adelante lo regañaban para que se callara, pero él se puso a gritar más fuerte: "¡Hijo de David, ten compasión de mi!".



Entonces Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: "¿Qué quieres que haga por ti?". Él le contestó: "Señor, que vea". Jesús le dijo: "Recobra la vista; tu fe te ha curado".



Enseguida el ciego recobró la vista y lo siguió, bendiciendo a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.

 Palabra del Señor.

sábado, 12 de noviembre de 2011

EVANGELIO DEL DOMINGO XXXIII DEL T. ORDINARIO 13 DE NOVIEMBRE


Porque has sido fiel en cosas de poco valor, entra a tomar parte en la alegría de tu señor.





Proclamación del santo Evangelio según san Mateo: 25, 14-30


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: "El Reino de los cielos se parece también a un hombre que iba a salir de viaje a tierras lejanas; llamó a sus servidores de confianza y les encargó sus bienes A uno le dio cinco talentos; a otro, dos; y a un tercero, uno, según la capacidad de cada uno, y luego se fue.



El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió un talento hizo un hoyo en la tierra y allí escondió el dinero de su señor.



Después de mucho tiempo regresó aquel hombre y llamó a cuentas a sus servidores.

Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: 'Señor, cinco talentos me dejaste; aquí tienes otros cinco, que con ellos he ganado'. Su señor le dijo: 'Te felicito, siervo bueno y fiel. Puesto que has sido fiel en cosas de poco valor, te confiaré cosas de mucho valor. Entra a tomar parte en la alegría de tu señor'.

Se acercó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: 'Señor, dos talentos me dejaste; aquí tienes otros dos, que con ellos he ganado'. Su señor le dijo: `Te felicito, siervo bueno y fiel. Puesto que has sido fiel en cosas de poco valor, te confiaré cosas de mucho valor. Entra a tomar parte en la alegría de tu señor'.

Finalmente se acercó el que había recibido un talento y le dijo: 'Señor, yo sabia que eres un hombre duro, que quieres cosechar lo que no has plantado y recoger lo que no has sembrado. Por eso tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo'.

El señor le respondió: 'Siervo malo y perezoso. Sabías que cosecho lo que no he plantado y recojo lo que no he sembrado. ¿Por qué, entonces, no pusiste mi dinero en el banco, para que a mi regreso lo recibiera yo con intereses? Quítenle el talento y dénselo al que tiene diez. Pues al que tiene se le dará y le sobrará; pero al que tiene poco, se le quitará aun eso poco que tiene. Y a este hombre inútil, échenlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y la desesperación'".

 Palabra del Señor.

viernes, 11 de noviembre de 2011

EVANGELIO DEL SÁBADO XXXII DEL T. ORDINARIO 12 DE NOVIEMBRE


Dios hará justicia a sus elegidos que claman a Él.






Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 18, 1-8


En aquel tiempo, para enseñar a sus discípulos la necesidad de orar siempre y sin desfallecer, Jesús les propuso esta parábola:



"En cierta ciudad había un juez que no temía a Dios ni respetaba a los hombres. Vivía en aquella misma ciudad una viuda que acudía a él con frecuencia para decirle: `Hazme justicia contra mi adversario'.



Por mucho tiempo el juez no le hizo caso pero después se dijo: Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres, sin embargo, por la insistencia de esta viuda, voy a hacerle justicia para que no me siga molestando' ".


Dicho esto, Jesús comentó: "Si así pensaba el juez injusto, ¿creen acaso que Dios no hará justicia a sus elegidos, que claman a Él día y noche, y que los hará esperar? Yo les digo que les hará justicia sin tardar Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿creen que encontrará fe sobre la tierra?". 

Palabra del Señor. 

jueves, 10 de noviembre de 2011

EVANGELIO DEL VIERNES XXXII DEL T. ORDINARIO 11 DE NOVIEMBRE SAN MARTÍN DE TOURS


Lo mismo sucederá el día en que el Hijo del hombre se manifieste.





Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 17, 26-37


En aquellos días, Jesús dijo a sus discípulos: "Lo que sucedió en el tiempo de Noé también sucederá en el tiempo del Hijo del hombre: comían y bebían, se casaban hombres y mujeres, hasta el día en que Noé entró en el arca; entonces vino el diluvio y los hizo perecer a todos. Lo mismo sucedió en el tiempo de Lot: comían y bebían, compraban y vendían, sembraban y construían, pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y los hizo perecer a todos. Pues lo mismo sucederá el día en que el Hijo del hombre se manifieste.



Aquel día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa, que no baje a recogerlas; y el que esté en el campo, que no mire hacia atrás. Acuérdense de la mujer de Lot. Quien intente conservar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará.



Yo les digo: aquella noche habrá dos en un mismo lecho: uno será tomado y el otro abandonado; habrá dos mujeres moliendo juntas: una será tomada y la otra abandonada".

Entonces, los discípulos le dijeron: "¿Dónde sucederá eso, Señor?". Y Él les respondió: "Donde hay un cadáver, se juntan los buitres". 

Palabra del Señor.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

EVANGELIO DEL JUEVES XXXII DEL T. ORDINARIO 10 DE NOVIEMBRE SAN LEÓN MAGNO PAPA


El Reino de Dios ya está entre ustedes.






Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 17, 20-25


En aquel tiempo, los fariseos le preguntaron a Jesús: "¿Cuándo llegará el Reino de Dios?". Jesús les respondió: "El Reino de Dios no llega aparatosamente. No se podrá decir: 'Está aquí' o 'Está allá', porque el Reino de Dios ya está entre ustedes".



Les dijo entonces a sus discípulos: "Llegará un tiempo en que ustedes desearán disfrutar siquiera un solo día de la presencia del Hijo del hombre y no podrán. Entonces les dirán: 'Está aquí' o 'Está allá', pero no vayan corriendo a ver, pues así como el fulgor del relámpago brilla de un extremo a otro del cielo, así será la venida del Hijo del hombre en su día. Pero antes tiene que padecer mucho y ser rechazado por los hombres de esta generación".



 Palabra del Señor.