sábado, 9 de abril de 2011

DOMINGO V DE CUARESMA LA RESURRECCION DE LAZARO.

"EL QUE CREE EN MI AUNQUE HAYA MUERTO VIVIRA"



Este quinto domingo de Cuaresma la liturgia nos presenta en el Evangelio la narración de San Juan del último signo o milagro de Nuestro Señor: la resurrección de su amigo Lazaro de Betania.

De hecho las tres lecturas de la Palabra de Dios nos hablan de Vida nueva, de volver a vivir, así en la primera lectura del profeta Ezequiel escuchamos que el Señor abrirá los sepulcros e infundirá su Espíritu a su Pueblo y vivirá.

San Pablo a los Romanos les habla de vivir conforme al Espíritu de Cristo para poder alcanzar la vida eterna.

Y en  la narración de la Resurrección de Lazaro Cristo manifiesta que el mismo es la Resurrección y la Vida y que es necesario creer en él para poder resucitar.

Vivimos en este mundo actual en medio de lo que describía el Papa Juan Pablo II como la " cultura de la muerte ". Vemos por todas partes asesinatos, crímenes, ejecuciones, guerras, abortos. Aparecen ideologías como subculturas en las que la muerte es el centro, Darketos, Emos, etc, y en los medios se difunde la violencia y la muerte, las películas nos hablan de oscuridad y muerte también y así podríamos seguir con muchos ejemplos que permean las mentes de todos principalmente niños y jóvenes como si la muerte fuera un ideal en sí mismo, incluso se le da culto a la muerte abiertamente.


Cristo vino a salvarnos, salvarnos precisamente de la muerte y de la muerte eterna, así pues la muerte es enemigo a vencer y de hecho Cristo la venció con su Resurrección y nosotros, aunque tenemos que morir irremediablemente, la muerte corporal no es la muerte definitiva si vivimos con el Espíritu de Cristo que es la vida del Amor, Amor que proviene del mismo Dios, un amor de entrega total, un amor que vivifica, no con cualquier vida sino con la Vida Eterna.



Cuando le avisan a Nuestro Señor que Lazaro estaba enfermo exclamó: "Esta enfermedad no acabará en la muerte, sino que servirá para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella". y cuando después de un retraso deliberado por parte de Jesús les dice a los discípulos: "Lázaro, nuestro amigo, se ha dormido; pero yo voy ahora a despertarlo". Y después abiertamente les dice que ya murió y entonces se pone en camino hacia Betania.






Jesús compara la muerte corporal con el dormir, y así es un dormir para ser despertados por Cristo a la Vida verdadera, no es sólo una comparación o metáfora, nuestra vida toda en la tierra es como un sueño que culmina y termina cuando morimos y pasamos a la vida eterna, por eso es tan importante que creamos en Cristo, como le pide Nuestro Señor a Martha y a María: "Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y todo aquel que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees tú esto?"


Entonces la clave para tener la vida eterna es creer en Jesucristo, " el que cree en Mí, aunque haya muerto vivirá", y no es sólo un creer como lo hacemos con nuestrso conceptos occidentales es un creer que se traduce en adhesión o dicho de otra manera en unirnos a Cristo en su pensar, en su querer, en su actuar, vivir como Cristo y recibir su Espíritu Santo que nos va tranformando en Cristo mismo y así tenemos su misma Vida Divina, la Vida que nos vino a traer con abundancia.


La resurrección de Lazaro nos hace reflexionar en nuestra propia muerte, y al mismo tiempo en el poder de Dios que puede dar la vida de nuevo, por eso Jesús dice que este hecho le daría Gloria a Dios, porque nos hace ponernos en la perspectiva del Todopoderoso frente a nuestra fragilidad mortal y precisamente por esta fragilidad humana cristo con su Muerte y Resurrección nos lleva de la muerte a la Vida como dice san Pablo.

Entonces vivamos como dice san Pablo con el Espíritu de Cristo que vivifica y que a lo largo de nuestra vida nos va forjando para la Vida eterna y esto lo lograremos con la Eucaristía, con los Sacramentos, con la penitencia y la oración pero sobre todo con el Amor a los demás y la verdadera Caridad que es la Caridad de Jesucristo: " Amenese unos a otros como yo los he amado" Jn 15,12

Padre Francisco.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario