miércoles, 6 de mayo de 2015

EVANGELIO DEL MIÉRCOLES V DE PASCUA 6 DE MAYO

El que permanece en mi y yo en él, ése da fruto abundante.




Proclamación del santo Evangelio según san Juan: 15, 1-8

En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: “Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. Al sarmiento que no da fruto en mí, él lo arranca, y al que da fruto lo poda para que dé más fruto.

Ustedes ya están purificados por las palabras que les he dicho. Permanezcan en mí y yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por si mismo, si no permanece en la Vid, así tampoco ustedes, si no permanecen mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él ése da fruto abundante, porque sin mí nada pueden hacer. Al que no permanece en mí se le hecha fuera, como al sarmiento, y se seca; luego lo recogen, lo arrojan al fuego y arde.

Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les concederá. La gloria de mi Padre consiste en que den mucho fruto y se manifiesten así como discípulos míos”.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.



PALABRA DE DIOS DIARIA

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